BUCÉFALO (en griego, Βουκέφαλος) es el nombre del caballo de Alejandro Magno, y posiblemente el caballo más famoso de la Antigüedad. Bucéfalo murió tras la batalla del Hydaspes en el 326 a. C. en lo que hoy sería Pakistán. Su nombre significa en griego Cabeza de buey, apodo que al parecer recibió el animal por el aspecto redondeado de su cara y la considerable anchura de su frente, donde además resplandecía una mancha blanca en forma de estrella. (En otras leyendas se narra que bucefalo era una clase de unicornio imposible de montar y que solo Alejandro pudo montarlo).
Bucéfalo fue la montura de Alejandro desde que éste contaba 9 años de edad, cuando fue presentado entre otros caballos ante su padre, el rey Filipo II de Macedonia, para que los comprara. Fue entonces cuando, según narra la leyenda, el caballo comenzó a mostrarse tosco y salvaje, relinchando y lanzando coces por doquier, sin que nadie lograra apaciguarlo. Sólo el joven Alejandro logró montar al caballo, se dio cuenta de que el caballo recelaba de su propia sombra. Alejandro giró la cabeza del caballo hacia el sol, cegándole y subiéndose de un sólo gesto al caballo, momento que haría pronunciar a su padre la célebre frase: "Hijo, búscate un reino que se iguale a tu grandeza, porque Macedonia es pequeña para ti". Se dice que desde entonces Bucéfalo sólo se dejaba montar por Alejandro, si bien permitía ser cuidado por sus sirvientes. Frente a esta tradicional y razonada descripción de la doma de Bucéfalo, que se encuentra en Plutarco, en el texto del Pseudo-Calístenes sobre la vida del conquistador griego, encontramos una versión mucho más fabulosa e irreal...
Bucéfalo fue la montura de Alejandro desde que éste contaba 9 años de edad, cuando fue presentado entre otros caballos ante su padre, el rey Filipo II de Macedonia, para que los comprara. Fue entonces cuando, según narra la leyenda, el caballo comenzó a mostrarse tosco y salvaje, relinchando y lanzando coces por doquier, sin que nadie lograra apaciguarlo. Sólo el joven Alejandro logró montar al caballo, se dio cuenta de que el caballo recelaba de su propia sombra. Alejandro giró la cabeza del caballo hacia el sol, cegándole y subiéndose de un sólo gesto al caballo, momento que haría pronunciar a su padre la célebre frase: "Hijo, búscate un reino que se iguale a tu grandeza, porque Macedonia es pequeña para ti". Se dice que desde entonces Bucéfalo sólo se dejaba montar por Alejandro, si bien permitía ser cuidado por sus sirvientes. Frente a esta tradicional y razonada descripción de la doma de Bucéfalo, que se encuentra en Plutarco, en el texto del Pseudo-Calístenes sobre la vida del conquistador griego, encontramos una versión mucho más fabulosa e irreal...
Acompañó a Alejandro por toda su campaña en Asia contra el Imperio Aqueménida, hasta que murió a los 30 años durante o después de la batalla del Hydaspes, librada por el ejército macedonio en el año 326 a. C. contra el ejército del rey indio Poros. Aunque hay quienes piensan que murió en la propia batalla, es cuanto menos dudoso, ya que su avanzada edad no lo hacía apto para entrar en combate.
Alejandro honró la memoria de la batalla fundando la ciudad de Nicea, "Ciudad de la Victoria". Cerca de allí, hacia el poniente, fundó la ciudad de Bucéfala o Alejandría Bucéfala, en honor de su noble caballo. Se cree que este sitio está localizado frente al moderno pueblo de Jhelum, en la provincia del Punjab, al noreste del actual Pakistán.
Alejandro honró la memoria de la batalla fundando la ciudad de Nicea, "Ciudad de la Victoria". Cerca de allí, hacia el poniente, fundó la ciudad de Bucéfala o Alejandría Bucéfala, en honor de su noble caballo. Se cree que este sitio está localizado frente al moderno pueblo de Jhelum, en la provincia del Punjab, al noreste del actual Pakistán.
No hay comentarios:
Publicar un comentario