sábado, 20 de abril de 2013

59ª EDICIÓN DEL FESTIVAL INTERNACIONAL DE TEATRO CLÁSICO DE MÉRIDA 2013


 
Un año más, del 5 de julio al 25 de agosto, los textos clásicos resucitarán sobre la milenaria arena del Teatro Romano para recordar un pasado clásico y teatral que en verano se hace más presente que nunca en toda la ciudad extremeña.
 
Las voces, enseñanzas y reflexiones universales tejidas en las comedias y tragedias de Eurípides, Plauto, Aristófanes, Apuleyo y de otros clásicos, filtrados algunos por las plumas de Marguerite Yourcenar o William Shakespeare, vuelven a tomar cuerpo a través de sus grandes personajes, como Medea –esta vez en forma de baile y música que armarán el Ballet Nacional de España y la Orquesta de Extremadura-, Julio César, Hécuba y otros que por primera vez en el mundo se llevan a escena, como el Lucio de El asno de oro, que presentará Rafael Álvarez El Brujo.
 
Un año más dos de las producciones teatrales tendrán la impronta extremeña. Samarkanda Teatro y Triclinium Teatro pondrán en escena Las Tesmoforias de Aristófanes y Verbo Producciones y Oscuro Total cerrarán la 59 edición del festival con la hilarante historia de Los gemelos de Plauto.
 
Siete montajes heterogéneos, pensados para todos los públicos y protagonizados o dirigidos por algunos de los nombres más prestigiosos de la escena española (Antonio Najarro, Carmen Machi, Concha Velasco, José Carlos Plaza, José María Pou, Juan Mayorga, Mario Gas, Nathalie Poza, Paco Azorín, Rafael Álvarez El Brujo, Sergio Peris-Mencheta, Tristán Ulloa y otros aún por determinar) convertirán Mérida un verano más en el epicentro mundial del teatro clásico grecolatino.
 
Jesús Cimarro
Director del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida 2013

 


Via: Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida 2013

jueves, 4 de abril de 2013

DESCUBREN LA MÍTICA "PUERTA DE PLUTÓN", EL ACCESO AL INFRAMUNDO

foto: DiscoveryNews

“Este espacio está lleno de un vapor tan denso y brumoso que apenas se puede ver el suelo. Cualquier animal que pase a su interior se encuentra con una muerte instantánea”. “Lancé un gorrión y de inmediato expiró su último aliento y cayó”.
Estrabón (64/63 aC – ca. 24 dC).


Así describía el geógrafo griego la cueva conocida como ‘Ploutonion’, en griego, o ‘Plutonio’, en latín, como la apertura llena de vapores letales mefíticos. La llamada Puerta de Plutón fue identificada en la antigüedad como el portal al inframundo tanto en la mitología como en la tradición grecorromana.

Esta ‘puerta a los infiernos’ ha surgido de entre las ruinas de la antigua Hierápolis, Frigia, actualmente Pamukkale (Turquía). El hallazgo fue realizado por un equipo dirigido por Francesco D’Andria, profesor de arqueología clásica en la Universidad de Salento. D’Andria ha llevado a cabo una amplia investigación arqueológica en Hierápolis Patrimonio Mundial. Hace dos años, aseguró haber encontrado allí la tumba de San Felipe, uno de los 12 apóstoles de Jesucristo.

Fundada alrededor de 190 aC por Eumenes II, rey de Pérgamo (197 aC-159 aC), Hierápolis se dedicó a Roma en el año 133 a.C. La ciudad helenística se convirtió en una floreciente ciudad romana, con templos, un teatro y populares aguas termales sagradas, que se creía que poseían propiedades curativas.

“Encontramos la ‘Puerta de Plutón’ al reconstruir la ruta de un manantial termal. De hecho, los manantiales de Pamukkale, que producen las famosas terrazas blancas de travertino, se originan en esta cueva”, dijo D’Andria.

El lugar no tardó en revelar más ruinas una vez que comenzaron las excavaciones. Los arqueólogos encontraron unas columnas jónicas junto a unas inscripciones dedicadas a las deidades del inframundo Koré (Perséfone) y Plutón.




D’Andria encontró los restos de un templo, una piscina y una serie de pasos situados por encima de la cueva. Todo encajaba con las descripciones de las fuentes antiguas sobre el lugar.

“La gente podía ver a los ritos sagrados de los pasos, aunque no podían llegar a la zona cercana a la abertura. Sólo los sacerdotes podían estar delante del portal”, comentó D’Andria.

Tan sólo los eunucos de Cibeles, pudieron entrar en la Puerta de Plutón sin ningún daño aparente.

 “Ellos aguantan la respiración”, escribió Estrabón, quien agregó que su inmunidad podría haberse debido a su “menomation, divina providencia o ciertos poderes físicos que son antídotos contra el vapor.”

Durante los rituales los peregrinos lanzaban pequeñas aves al interior de la cueva para comprobar los efectos mortales del ‘portal’. Mientras que los sacerdotes sacrificaban toros sedados en honor a Plutón. Al parecer todo esto formaba parte de un espectáculo ‘turístico’ que aportaba pingues beneficios a la ciudad. Los peregrinos se bañaban en las aguas de la piscina cercana al templo, dormían no muy lejos de la cueva recibiendo visiones y profecías, en una especie de efecto ‘oráculo’.

“Nosotros pudimos comprobar las letales propiedades de la cueva durante la excavación. Varios pájaros murieron al instante, por los gases de dióxido de carbono, cuando trataban de acercarse a la abertura caliente”, aseguró el arqueólogo.

Para Alister Filippini, investigador de la historia de Roma en las universidades de Palermo, Italia, y Colonia, Alemania, se trata de un descubrimiento excepcional que confirma y aclara la información que se tiene de las fuente escritas de la antigüedad sobre la Puerta de Plutón.

El complejo fue completamente funcional hasta el siglo cuarto, y ocasionalmente visitado durante los dos siglos siguientes, el sitio representa “un importante lugar de peregrinación para los últimos intelectuales paganos de la Antigüedad tardía”, aseguró Filippini. Finalmente el Plutonio sería arrasado por los cristianos en el siglo sexto, y los posteriores terremotos terminarían por dejarlo sepultado bajo escombros.

Via: ihistoriarte.com