La bella Creusa, hija de Erecteo rey de Atenas, tuvo un hijo con Apolo que creció en Delfos, alejado de su madre. Pero he aquí que Creusa se casó con Xifeo, mortal que sufría por no poder tener hijos de ella. Desesperado fue ante el oráculo, el cual le encomendó adoptar al primer niño que se cruzara con él al día siguiente. Y he aquí que al primero que encontró fue precisamente a Jano, hijo oculto de Creusa.
Creció el niño y se convirtió en un feroz guerrero y marchó a la conquista de Italia. Incluso llegó a fundar una ciudad allí en homenaje a sí mismo: Janícula. Cuando el dios Saturno fue destronado y expulsado por su hijo Júpiter, el Zeus griego, de su lugar en el mundo de los dioses, se refugió en el reino de Jano y, en agradecimiento, dotó a éste del poder de ver el futuro y el pasado al mismo tiempo y poder así tomar decisiones sabias y justas; lo convirtió en un dios.
Jano (en latín Ianus) es, en la mitología romana, un dios que tenía dos caras mirando hacia ambos lados de su perfil, padre de Fontus. Jano era el dios de las puertas, los comienzos y los finales. Por eso le fue consagrado el primer mes del año (que en español pasó del latín Ianuarius a Janeiro y Janero y de ahí derivó a Enero. Es el dios de los cambios y las transiciones, de los momentos en los que se traspasa el umbral que separa el pasado y el futuro. Su protección, por tanto, se extiende hacia aquellos que desean variar el orden de las cosas. Se le honraba cada vez que se iniciaba un proyecto nuevo, nacía un bebé o se contraía matrimonio.
Su principal templo en el Foro Romano tenía puertas que daban al este y al oeste, hacia el principio y el final del día, y entre ellas se situaba su estatua, con dos caras, cada una mirando en sentidos opuestos. En todos los hogares se le dirigía la plegaria matutina, y en toda tarea doméstica se buscaba su asistencia. Desde la reforma del calendario por Julio César el año 47 a. C. el año empieza en enero. Como dios de los comienzos, se lo invocaba públicamente el primer día de enero (Ianuarius), el mes que derivó de su nombre porque inicia el nuevo año. Se lo invocaba también al comenzar una guerra, y mientras ésta durara, las puertas de su templo permanecían siempre abiertas; cuando Roma estaba en paz, las puertas se cerraban.
Al igual que Prometeo, Jano es una suerte de héroe cultural, ya que se le atribuye entre otras cosas la invención del dinero, las leyes y la agricultura, según los romanos este dios aseguraba buenos finales.
Jano-Quirino es el dios de la Astronomía y de la Arquitectura y, en su honor, se celebraban en Roma las dos fiestas solsticiales, correspondientes a la apertura de las dos mitades: ascendente y descendente, del ciclo zodiacal; es decir, a los puntos del año que, en el simbolismo astronómico, representan las puertas de las vías celestial e infernal (Ianua Coeli y Ianua Inferni).
El templo de Jano, debido a las características mistéricas de su culto, se respetaba como lugar de iniciación y conocimiento para sus devotos. El dios era el protector de los astrónomos y de los arquitectos, practicantes de disciplinas que, en la tradición, han estado ligadas y comparten un carácter iniciático. El camino que conducía hasta su templo, un sendero de uso exclusivo peatonal, era la representación de un camino de iniciación a misterios y conocimientos interiores, que ligaban al devoto con el cosmos. Este sendero recibía el nombre de "Callis Ianus" (Sendero de Jano) y era utilizado como camino de culto e iniciación personal. El ritual comprendía que, al final del camino, el devoto se introducía en el templo por la puerta de oriente, realizando un recorrido en sentido de las agujas del reloj y, tras rodear la imagen del dios, salir por la puerta de occidente. De esta forma, purificaba su espíritu al contacto directo con el eje del mundo.
El sendero de Jano, el "Callis Ianus", es el antecedente del actual Camino de Santiago. Octavio Augusto, en su identificación con los héroes Eneas y Rómulo, y con la valiosísima colaboración de su colega Marco Agrippa, llevó a cabo una gran expedición para llevar la Luz hacia el territorio de Occidente.
Para saber más uide: CODEX CALLIS IANVS (Cf. Codex Calixtinus)
Para saber más uide: CODEX CALLIS IANVS (Cf. Codex Calixtinus)
ΚΑΛΗ ΠΡΩΤΟΧΡΟΝΙΑ!
FELIZ AÑO NUEVO
Y que Jano nos sea propicio.
FELIZ AÑO NUEVO
Y que Jano nos sea propicio.
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