miércoles, 23 de diciembre de 2009

ENTREVISTA CON ANTONIO PIÑERO (Presentación de "Todos los Evangelios")



Entrevista del más alto interés realizada con Antonio Piñero, catedrático de Literatura y Lengua Griega de la Universidad Complutense, que acaba de presentar su último libro: "Todos los evangelios". Traducción íntegra de las lenguas originales de todos los evangelios conocidos'.



ΠΡΩΤΟΕΥΑΓΓΕΛΙΟΝ ΙΑΚΩΒΟΥ

XVII 1. Κέλευσις δὲ ἐγένετο ἀπὸ Αὐγούστου βασιλέως ἀπογράφεσθαι πάντας τοὺς ἐν βηθλεὲμ τῆς Ἰουδαίας. Καὶ εἶπεν Ἰωσήφ· “ Ἐγὼ ἀπογράψομαι τοὺς υἱούς μου· ταύτην δὲ τὴν παῖδα τί ποιήσω; πῶς αὐτὴν ἀπογράψομαι; γυναῖκα ἐμήν; αἰσχύνομαι· ἀλλὰ θυγατέρα; ἀλλ᾿ οἴδασιν πάντες οἱ υἱοὶ Ἰσραὴλ ὅτι οὐκ ἐστι μου θυγάτηρ. Αὐτὴ ἡ ἡμέρα κυρίου ποιήσει ὡς βούλεται κύριος”.
2. Καὶ ἐπέστρωσεν τὴν ὄνον καὶ ἐπεκάθισεν αὐτήν, καὶ εἶλκεν ὁ υἱὸς αὐτοῦ, καὶ ἠκολούθει Ἰωσήφ. Καὶ ἤγγισαν ἐπὶ μιλίων τριῶν· καὶ ἐστράφη Ἰωσήφ, καὶ εἶδεν αὐτὴν στυγνήν, καὶ εἶπεν ἐν ἑαυτῷ· “ Ἴσως τὸ ἐν αὐτῇ χειμάζει αὐτήν”. Καὶ πάλιν ἐστράφη ᾿Ιωσήφ, καὶ εἶδεν αὐτὴν γελῶσαν. Καὶ εἶπεν αὐτῇ· “ Μαριάμ, τί σοί ἐστιν τοῦτο, ὅτι τὸ πρόσωπόν σου βλέπω ποτὲ μὲν γελῶν, ποτὲ δὲ στυγνάζον;”καὶ εἶπε Μαριὰμ τῷ Ἰωσήφ· “ Ὄτι δύο λαοὺς βλέπω τοῖς ὀφθαλμοῖς μου, ἕνα κλαίοντα καὶ κοπτόμενον, καὶ ἕνα χαίροντα καὶ ἀγαλλιώμενον.”
3. Καὶ ἦλθον ἐν τῇ μέσῃ ὁδῷ, καὶ εἶπεν αὐτῷ Μαριάμ· “Κατάγαγέ με ἀπὸ τῆς ὄνου, ὅτι τὸ ἐν ἐμοὶ ἐπείγει με προελθεῖν”. Καὶ ἀπήγαγεν αὐτὴν ἀπὸ τῆς ὄνου, καὶ εἶπεν αὐτῇ· “ Ποῦ σε ἀπάξω καὶ σκεπάσω σου τὴν ἀσχημοσύνην; ὅτι ὁ τόπος ἔρημός ἐστιν.”

XVIII 1. Καὶ ηὗρεν σπήλαιον ἐκεῖ καὶ εἰσήγαγεν αὐτήν, καὶ παρέστησεν αὐτῇ τοὺς υἱοὺς αὐτοῦ, καὶ ἐξελθὼν ἐζήτει μαῖαν Ἑβραίαν ἐν χώρᾳ Βηθλεέμ.
2. Ἐγὼ δὲ Ἰωσὴφ περιεπάτουν, [καὶ οὐ περιεπάτουν·] καὶ ἀνέβλεψα εἰς τὸν ἀέρα, καὶ εἶδον τὸν ἀέρα ἔκθαμβον· καὶ ἀνέβλεψα εἰς τὸν πόλον τοῦ οὐρανοῦ, καὶ εἶδον αὐτὸν ἐστῶτα καὶ τὰ πετεινὰ τοῦ οὐρανοῦ ἠρεμοῦντα· καὶ ἐπέβλεψα ἐπὶ τὴν γῆν, καὶ εἶδον σκάφην κειμένην καὶ ἐργάτας ἀνακειμένους, καὶ αἱ χεῖρες αὐτῶν ἐν τῇ σκάφῃ· καὶ οἱ μασσώμενοι οὐκ ἐμασσῶντο, καὶ οἱ αἴροντες οὐκ ἀνέφερον, καὶ οἱ προσφέροντες τῷ στόματι αὐτῶν οὐ προσέφερον, ἀλλὰ πάντων ἦν τὰ πρὸσωπα ἄνω βλέποντα· καὶ ἰδοὺ πρόβατα ἐλαυνόμενα ἦν, καὶ [οὐ προέβαινον ἀλλ᾿] ἴσταντο, καὶ ἐπῆρεν ὁ ποιμὴν τὴν χεῖρα αὐτοῦ τοῦ πατάξαι αὐτὰ [ἐν τῷ ῥάβδῳ], καὶ ἡ χεὶρ αὐτοῦ ἔστη ἄνω· καὶ ἐπέβλεψα ἐπὶ τὸν χείμαρρον τοῦ ποταμοῦ, καὶ εἶδον τὰ στόματα τῶν ἐρίφων ἐπικείμενα καὶ μὴ πίνοντα, καὶ πάντα ὑπὸ θῆξιν τῷ δρόμῳ αὐτῶν ἀπηλαύνοντο.


Aurelio de Santos Otero: Los Evangelios Apócrifos. BAC. Madrid. 1996


PROTOEVANGELIO DE SANTIAGO

XVII 1. Y llegó un edicto del emperador Augusto, que ordenaba se empadronasen todos los habitantes de Bethlehem de Judea. Y José dijo: Voy a inscribir a mis hijos. Pero ¿qué haré con esta muchacha? ¿Cómo la inscribiré? ¿Como mi esposa? Me avergonzaría de ello. ¿Como mi hija? Pero todos los hijos de Israel saben que no lo es. El día del Señor será como quiera el Señor.

2. Y ensilló su burra, y puso sobre ella a María, y su hijo llevaba la bestia por el ronzal, y él los seguía. Y, habiendo caminado tres millas, José se volvió hacia María, y la vio triste, y dijo entre sí de esta manera: Sin duda el fruto que lleva en su vientre la hace sufrir. Y por segunda vez se volvió hacia la joven, y vio que reía, y le preguntó: ¿Qué tienes, María, que encuentro tu rostro tan pronto entristecido como sonriente? Y ella contestó: Es que mis ojos contemplan dos pueblos, uno que llora y se aflige estrepitosamente, y otro que se regocija y salta de júbilo.

3. Y, llegados a mitad de camino, María dijo a José: Bájame de la burra, porque lo que llevo dentro me abruma, al avanzar. Y él la bajó de la burra, y le dijo: ¿Dónde podría llevarte, y resguardar tu pudor? Porque este lugar está desierto.

Pausa en la naturaleza

XVIII 1. Y encontró allí mismo una gruta, e hizo entrar en ella a María. Y, dejando a sus hijos cerca de ésta, fue en busca de una partera al país de Bethlehem.

2. Y yo, José, avanzaba, y he aquí que dejaba de avanzar. Y lanzaba mis miradas al aire, y veía el aire lleno de terror. Y las elevaba hacia el cielo, y lo veía inmóvil, y los pájaros detenidos. Y las bajé hacia la tierra, y vi una artesa, y obreros con las manos en ella, y los que estaban amasando no amasaban. Y los que llevaban la masa a su boca no la llevaban, sino que tenían los ojos puestos en la altura. Y unos carneros conducidos a pastar no marchaban, sino que permanecían quietos, y el pastor levantaba la mano para pegarles con su vara, y la mano quedaba suspensa en el vacío. Y contemplaba la corriente del río, y las bocas de los cabritos se mantenían a ras de agua y sin beber. Y, en un instante, todo volvió a su anterior movimiento y a su ordinario curso.

2 comentarios:

Jeremias Rodriguez dijo...

¡Excelente nota! Me pregunto si este libro llegara a la Argentina. Espero que si...

¡Saludos!

Juan Andrés Caballero de las Heras dijo...

Yo también lo espero.

Saludos y Feliz Navidad