Las Perseidas, popularmente conocidas como las Lágrimas de San Lorenzo, precisamente porque este santo fue martirizado (según la leyenda cristiana, quemado vivo en una parrilla en el Campo de Marte en Roma) un 10 de agosto, son una lluvia de meteoros que se produce cuando la Tierra está atravesando los restos que deja en el espacio la cola del cometa 109P/Swift-Tuttle. El pico de actividad de este año se produjo en la noche del día 12 al 13, con una tasa horaria cenital, es decir, número de meteoros por hora que se pudo observar, de 100, aunque ya hace un par de semanas que estos meteoros han hecho acto de presencia por las noches y seguirán activas hasta el 24 de este mes. Son meteoros de velocidad alta (59 km/s) que radian de la constelación de Perseo. Por tanto su alta declinación (+58º) no permite su observación en regiones australes.
Perseo, como se sabe, era un héroe mitológico, hijo de Zeus y la mortal Dánae. Una de sus más conocidas hazañas fue dar muerte a la gorgona Medusa, que tenía el poder de convertir en piedra a cualquiera sólo con su mirada. Utilizando el escudo de bronce de Atenea como espejo, cortó la cabeza de Medusa e hizo brotar su sangre de la que nació el caballo alado Pegaso. De vuelta a su hogar, Perseo encontró a Andrómeda encadenada a una roca, lugar donde había sido dejada por sus padres Cefeo y Casiopea para ser devorada por el monstruo marino Ceto por orden de un oráculo. Perseo se enamoró de ella y decidió liberarla, por lo que, tras pedir su mano a sus padres, mató al monstruo, petrificándolo al mostrarle la cabeza de Medusa.
En el esquema celeste, pues, Perseo se incluye en el conjunto que engloba las constelaciones de Cefeo, Casiopea, Andrómeda, Pegaso y Cetus.
Perseo, como se sabe, era un héroe mitológico, hijo de Zeus y la mortal Dánae. Una de sus más conocidas hazañas fue dar muerte a la gorgona Medusa, que tenía el poder de convertir en piedra a cualquiera sólo con su mirada. Utilizando el escudo de bronce de Atenea como espejo, cortó la cabeza de Medusa e hizo brotar su sangre de la que nació el caballo alado Pegaso. De vuelta a su hogar, Perseo encontró a Andrómeda encadenada a una roca, lugar donde había sido dejada por sus padres Cefeo y Casiopea para ser devorada por el monstruo marino Ceto por orden de un oráculo. Perseo se enamoró de ella y decidió liberarla, por lo que, tras pedir su mano a sus padres, mató al monstruo, petrificándolo al mostrarle la cabeza de Medusa.
En el esquema celeste, pues, Perseo se incluye en el conjunto que engloba las constelaciones de Cefeo, Casiopea, Andrómeda, Pegaso y Cetus.
Joshua Tree Under the Milky Way from Henry Jun Wah Lee on Vimeo.
Vide: microsiervos
2 comentarios:
Un blog muy interesante!
Un saludo!
Muchas gracias, el tuyo tambiém promete. Me hago seguidor. Enhorabuena y adelante.
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