La biblioteca del monasterio de Santa Catalina, considerada por la UNESCO como la más antigua ininterrumpidamente en funcionamiento del mundo, alberga la mayor colección de códices y manuscritos del mundo, después de la biblioteca Vaticana.
Se ubica al sur de la península del Sinaí en Egipto, en el lugar donde la tradición dice que Moisés vio la zarza ardiente, y se formó a partir de la capilla mandada construir por Flavia Julia Elena (Santa Elena), esposa del emperador Constancio Cloro, en el siglo III d.C.
Recientemente las obras de restauración y digitalización de sus manuscritos más antiguos depararon una agradable sorpresa a los investigadores: el descubrimiento de un palimpsesto del siglo VI d.C. con textos de medicina.
Un palimpsesto es un manuscrito reutilizado, borrando el texto para
volver a escribir sobre él. Una práctica muy habitual, especialmente a
partir del siglo VII debido a la escasez de papiro. Sin embargo en este
caso el soporte no es papiro sino cuero, un material similar al de los
famosos rollos del Mar Muerto.
El manuscrito, que fue presentado hace unos días por el Ministro de
Antigüedades egipcio, Khaled El-Enany, junto con el ministro de política
digital griego y el arzobispo del monasterio, contiene cuatro recetas
médicas en griego transcritas por un escriba anónimo. Bajo ellas, en la
capa borrada del palimpsesto, hay un texto de la Biblia conocido como el
manuscrito sinaítico, muy popular durante la Edad Media.
Pero lo más interesante es que una de las cuatro recetas pertenece al mismísimo Hipócrates de Cos, considerado el padre de la medicina, que ejerció entre los años 460 y 370 a.C. y a quien se atribuye el Juramento Hipocrático que hoy día es la base sobre la que se definen las leyes morales y de buenas prácticas de la medicina.
No obstante el texto de la receta parece que está incompleto, por lo que los investigadores trabajan en su reconstrucción.
Busto de Hipócrates en el Museo Pushkin. |