El Discóbolo, la obra maestra de Mirón que pasa por ser una de las más famosas del arte universal, llega por primera vez a España. Desde las salas del British Museum la estatua viajará camino de Alicante. Allí, en el Museo Arqueológico de la ciudad, se convertirá en la estrella de una exposición “nunca antes mostrada en el mundo”, según sus organizadores, con otras 125 obras de arte griego.
Extraídas exclusivamente de las ricas colecciones del British Museum, la exposición ofrecerá entre abril y octubre una exploración visualmente atractiva e intelectualmente estimulante de la condición humana vista a través de los ojos del antiguo griego. El desplazamiento de esta colección de la Grecia Clásica hacia España se iniciará el próximo mes de marzo, y será comisariada por Manuel Olcina, director técnico del MARQ, Ian Jenkins, responsable de colecciones de la Grecia Clásica del British Museum, y la conservadora del museo británico, Victoria Turner.
Pero si algo atraerá a los visitantes hasta el museo, aparte del conocimiento del día a día en la antigua Hélade, será el Discóbolo. Calificada como la escultura que mejor refleja el movimiento del cuerpo humano en tensión, se ha convertido en una de las grandes obras de arte de la historia. Obra del artista griego Mirón (490-430 a.C.) está fechada en torno al año 455 antes de nuestra era. El Discóbolo fue concebido inicialmente por su autor en bronce y la que conserva el British Museum es una copia realizada en la época romana clásica en mármol. La pieza refleja una representación ideal de un atleta.
Ideal de belleza
Capta la naturaleza del movimiento como si se tratara de una instantánea fotográfica. La perfecta descripción de la musculatura revela un conocimiento exhaustivo de la anatomía masculina, mientras el rostro es inexpresivo y relajado, y no revela el esfuerzo del lanzamiento. En esta obra, Mirón muestra al atleta en movimiento, representado en el instante en que va a soltar el disco, por lo que quiso reflejar el momento considerado más noble de competición atlética. Lo magnífico es que consiguió esta gran obra de arte sin fijarse en ningún modelo, basándose en un canon, en un concepto, en un ideal de belleza.
La belleza del Cuerpo. Arte y pensamiento en la Grecia antigua presentará desde abril y hasta octubre el ideal de belleza de los helenos, el carácter y el realismo (con escenas de nacimiento, matrimonio, muerte, sexo y deseo) y el camino hacia el olimpo, con atletas, diosas y dioses. El Museo Arqueológico de Alicante participará. Durante seis meses, los visitantes podrán apreciar la forma en que los griegos antiguos inventaron el cuerpo humano en el sentido de la idea moderna de su representación en arte como objeto de placer sensorial y como expresión del pensamiento inteligente. Pero no sólo representaban el cuerpo humano, sino también a los dioses y otros seres de la mitología y del mundo sobrenatural, como forma de rendirles culto.
El 5 de Febrero de 2009, producciones Nun Tris presenta el estreno de la obra teatral "IPHIGENIA" en Teatro Jovellanos de Gijón (Asturias), a las 20,30h. Obra escrita por Jean Racine en francés y traducida por Gaspar Melchor de Jovellanos en 1769 para su uso en el teatro. Es una tragedia que recrea el mito griego, para la cual contarán con un gran número de jóvenes y expertos actores:
AGAMENÓN: Manuel Álvarez Guzmán CLITEMNESTRA: Verónica Gutiérrez IPHIGENIA: Sheila Montes AQUILES: Fernando Luxán ULISES: Fernando Marrot "Win" DORIA: Arantxa Fernández EGINA: Lara Herrero ARCAS: Rubén Alonso "Vene"
DIRIGIDO POR: TOÑO CAAMAÑO AYUDANTE DE DIRECCIÓN: INMA RODRÍGUEZ
Mosaico que representa el sacrificio de Ifigenia – Siglo II a.C.Empúries. Museo Arqueológico
Θεοί μεν γαρ μελλόντων, άνθρωποι δε γιγνομένων, σοφοί δε προσιόντων αισθάνονται.
Φιλόστρατος, Τα ες τον Τυανέα Aπολλώνιον, VΙΙΙ, 7
Οι άνθρωποι γνωρίζουν τα γινόμενα. Τα μέλλοντα γνωρίζουν οι θεοί, πλήρεις και μόνοι κάτοχοι πάντων των φώτων. Εκ των μελλόντων οι σοφοί τα προσερχόμενα αντιλαμβάνονται. Η ακοή
αυτών κάποτε εν ώραις σοβαρών σπουδών ταράττεται. Η μυστική βοή τούς έρχεται των πλησιαζόντων γεγονότων. Και την προσέχουν ευλαβείς. Ενώ εις την οδόν έξω, ουδέν ακούουν οι λαοί.
Pues los dioses perciben los hechos futuros; los hombres, los ya ocurridos; los sabios, los que se aproximan.
Filóstrato, Vida de Apolonio de Tiana, VIII, 7
Los hombres conocen los hechos que ocurren al presente. Los futuros los conocen los dioses, plenos y únicos poseedores de todas las luces. De los hechos futuros los sabios captan aquellos que se aproximan. Sus oídos a veces en horas de honda meditación se conturban. El misterioso rumor les llega de los acontecimientos que se aproximan. Y atienden a él piadosos. Mientras en la calle afuera, nada escuchan los pueblos.
El profesor Fernando Lillo nos ofrece otro de sus interesantes talleres; en esta ocasión sobre el tema: la magia y adivinación en la antigüedad. Pero cuidado, nos advierte en su blog, porque estos conjuros y maldiciones no tienen validez en el siglo XXI y menos contra los profes de Griego. Os dejo el enlace al Cuaderno del Taller de Magia y adivinación , un excelente trabajo, y también la galeria fotográfica.
Una exposición reúne 140 objetos procedentes de Cólquida, donde los argonautas buscaron el mítico tesoro según la leyenda.
Una exposición en Atenas de 140 objetos preciosos permite conocer los tesoros de Cólquida, la región del Mar del Negro en la que Jasón y sus Argonautas buscaron el Vellocino de Oro, una prenda de atributos mágicos custodiados por seres monstruosos. La exposición El Oro de Cólquida, abierta en Atenas hasta el próximo seis de abril, "ofrece la oportunidad de probar que la hazaña de Jasón y los Argonautas no fue un mito y que conecta el pasado al presente y al futuro", según David Lordkipanidze, director del Museo Nacional de arqueología de Georgia.
El mito cuenta que Jasón, príncipe de Yolcos (actual Volos) viajó a su tierra para recuperar el trono y fue enviado por su tío traidor, Pelías, en busca del Vellocino de Oro a Cólquida (en la actual Georgia) para mantenerle alejado. A Atenas viajaron un centenar de piezas encontradas en cuatro de las 28 tumbas excavadas desde 1969 y en 2003 y 2004 en los entornos de Vani, un centro religioso de la antigua Cólquida. Los collares, pendientes, horquillas, pulseras, cinturones y adornos de las telas en que estaban envueltos los nobles fallecidos están hechos con oro y están datados entre el siglos II al V a. de C.
El tesoro de una sociedad rica
Se trata del mismo tipo de oro que, según el mito, cubría el toisón mágico buscado por Jasón, acompañado de unos cincuenta príncipes griegos, incluido Hércules, Orfeo y Atalanta, la única mujer. Las piezas arqueológicas descubiertas revelan una sociedad rica fundada en el siglo VIII a de C. y que floreció entre los siglos V al III. Se destacan un torso de bronce del siglo II a. C. y estatuillas del siglo V a.C., que fueron hallados en ruinas de templos y que tras ser examinadas demuestran que fueron creadas en el lugar con influencia griega. Los objetos de cobre en honor al culto al dios griego del vino, Dionisos, que fueron encontrados en excavaciones entre 1960 y 1970 en Vani, permiten ver la importancia de ese caldo en la sociedad.
Es el polvorín de Oriente Próximo, pero recorrerlo permite conocer la historia de la humanidad en una magnífica lección de vida y alegría.
Sabiendo que limita al sur con Israel y al norte con Siria, es fácil entender que los escasos diez mil kilómetros cuadrados que conforman el Líbano son una de las zonas más calientes del planeta, geoestratégica y políticamente hablando. Crisol de razas, credos y nacionalidades, en el Líbano conviven en precario equilibrio musulmanes sunnitas, alauitas y chiítas con cristianos ortodoxos, maronitas y drusos, lo que confiere al país mediterráneo una riqueza étnica y religiosa que, a veces, parece haber sido una maldición para un estado cuya accidentada geografía se adapta perfectamente a la complejidad social que le resulta característica. En apenas un puñado de kilómetros, el viajero pasa de estar en las altas cumbres nevadas de la Cordillera del Líbano a poder relajarse en la orilla del Mar Mediterráneo. Todas estas diversidades, además, se dan en un país que viene siendo actor principal de la historia de la humanidad desde tiempos inmemoriales. Porque si el Líbano es el país de los fenicios por excelencia, por sus tierras han pasado todas las grandes civilizaciones de la historia, desde los sumerios y los egipcios a los romanos, los griegos, los bizantinos y, por supuesto, los árabes. Y de todo ello han quedado indelebles e impresionantes huellas culturales y monumentales, por supuesto, lo que convierte una visita al Líbano no sólo en un apasionante viaje en el espacio, sino también en un viaje en el tiempo que permite recorrer, íntegramente, la historia de la humanidad. Perfecto reflejo de ello es, muy cerca de Beirut, el espacio arqueológico llamado Nahr El-Kalb, un promontorio montañoso frente al Mediterráneo en el que todos los monarcas que conquistaron el Líbano dejaron una monumental estela victoriosa acerca de su grandeza incrustada entre las rocas. Maravilla ver, como si de un pétreo álbum de autógrafos históricos se tratara, las huellas de personajes como el rey asirio Asarhaddon, el babilonio Nabucodonosor, el egipcio Ramsés II, el romano Marco Aurelio y, más cercano, el mismísimo Napoleón III, sin olvidar las estelas que los británicos y franceses erigieron con motivo de sus victorias en las contiendas mundiales. La joya de la corona libanesa, para quienes disfrutan con el turismo cultural, está constituida por los restos arqueológicos de Baalbek, declarados Patrimonio de la Humanidad desde 1984 y que albergan la superposición de diversos templos religiosos, desde el dedicado al dios Baal cananeo a la Heliopolis helenística, llegando hasta el más visible y reconocible templo de Júpiter romano, el más grande de los construidos por el Imperio en toda su historia, de forma que las seis impresionantes columnas que del mismo quedan en pie son las más altas nunca erigidas por los romanos, por lo que no es de extrañar que ocho idénticas a ellas terminaran exportadas a Constantinopla, para contribuir a la portentosa elevación de Santa Sofía.
Templos de Baco y Venus
Pero si colosal resulta el templo de Júpiter, no menos atractivos son los anexos templos de Baco y Venus, componiendo dicha triada monumental un canto a una vida ritual que comenzaría por la purificación en el lugar dedicado a Júpiter, para continuar por la embriaguez de los sentidos en el recinto de Baco y, un poco más retirado, los dominios de Venus se destinarían a la consumación del amor más físico y carnal. Para los amantes del turismo menos pétreo, dotado de rostro y sensaciones más humanas, nada como un lento y sosegado paseo por los bulliciosos zocos medievales de ciudades históricas, como Tiro o Sidón, para encontrarse sumergidos en un vibrante mar de cuerpos, voces, sonidos, olores y colores que nos recuerdan que estamos en dos de las grandes ciudades-estado fenicias que 'inventaron' el comercio, y cuyos barcos recorrieron incansablemente el Mare Nostrum, estableciendo colonias comerciales en todas las costas ribereñas del Mediterráneo. Ofertas de compra y venta, ingeniosos reclamos a los transeúntes, regateos, altos en el camino para probar unas aceitunas, el olor del pan recién hecho, un té hirviendo, la música de las radios a todo volumen y las bicicletas serpenteando por las callejuelas del mercado convierten un paseo por los zocos en toda una aventura para los sentidos. Cruce de caminos entre Oriente y Occidente, los fenicios aprovecharon el privilegiado espacio geográfico que ocupaban no sólo para enriquecerse con el comercio, sino para erigirse en uno de los pueblos científicamente más avanzados del mundo, como la aparición del primer alfabeto utilizado por el hombre vendría a atestiguar. Muy hábiles en las artes aplicadas al desarrollo comercial, sus industrias de la cerámica y el vidrio son afamadas y conocidas en todo el mundo. Situado en la ruta de las Cruzadas, otro de los paisajes monumentales habituales del Líbano viene dado por los castillos y ciudadelas medievales que levantaban los soldados cristianos que iban a Jerusalén, a recuperar los Santos Lugares. En este sentido, el mejor conservado es el de Raymond de Saint-Giles, en la ciudad de Trípoli, encaramado en lo alto de la ciudad, conservando todo el sabor de las fortalezas del medioevo.
La cultura clásica tiene un lugar privilegiado en los estudios europeos, aunque en algunos países se enfrenta a un futuro incierto. Nuestra herencia común se apoya en raíces lingüísticas y culturales compartidas, por eso es sumamente importante estimular estos estudios con una metodología didáctica innovadora. Los métodos tradicionales de enseñanza de las clásicas son muy respetables, pero se hace necesario adaptarse al siglo XXI. La tarea del proyecto CIRCE es apoyar a los profesores de clásicas identificando buenas prácticas en el uso de las TIC y difundiéndolas.
Elena Cano nos informa que ha creado el blog CIRCE 2008 en Roma para ayudar a divulgar los Cursos CIRCE anuales que con el tema de las TIC para la enseñanza de las Clásicas en Europa se organizan dentro del programa de educación permanente de COMENIUS. Estos cursos reciben subvención y están especialmente dirigidos a profesores de Clásicas. La intención de su autora es difundir la existencia del blog para que más personas puedan conocer la existencia de los cursos y beneficiarse de ellos. Además, la lectura del mismo y los enlaces que allí se incluyen también pueden ser interesantes para los que no puedan asistir al curso.
Nos llega desde la Universidad de Murcia noticia de un interesante recurso en la red: el Proyecto Odysseus. Esta universidad forma parte de un equipo de trabajo en el que han participado instituciones de Grecia, España, Italia, Bulgaria y Rumanía especializadas en la enseñanza de la lengua griega. Como resultado de esta colaboración, han diseñado materiales didácticos (CD multimedia y libros de texto) de nivel intermedio y avanzado, que han sido elaborados con financiación de la Comisión Europea y que están también disponibles on line en la página web del proyecto Odysseus en las distintas lenguas de las instituciones asociadas al proyecto. Odysseus pretende hacer accesibles estos materiales con el objetivo de promocionar la enseñanza del Griego Moderno y difundir la lengua y la cultura de la Grecia actual en el marco de una Europa plurilingüe y multicultural.
Cum autem natus esset Iesus in Bethlehem Iudaeae in diebus Herodis regis, ecce Magi ab oriente venerunt Hierosolymam dicentes: “Ubi est, qui natus est, rex Iudaeorum? Vidimus enim stellam eius in oriente et venimus adorare eum”. Audiens autem Herodes rex turbatus est et omnis Hierosolyma cum illo; et congregans omnes principes sacerdotum et scribas populi, sciscitabatur ab eis ubi Christus nasceretur. At illi dixerunt ei: “In Bethlehem Iudaeae. Sic enim scriptum est per prophetam: “Et tu, Bethlehem terra Iudae, nequaquam minima es in principibus Iudae; ex te enim exiet dux, qui reget populum meum Israel””. Tunc Herodes, clam vocatis Magis, diligenter didicit ab eis tempus stellae, quae apparuit eis; et mittens illos in Bethlehem dixit: “Ite et interrogate diligenter de puero; et cum inveneritis, renuntiate mihi, ut et ego veniens adorem eum”. Qui cum audissent regem, abierunt. Et ecce stella, quam viderant in oriente, antecedebat eos, usque dum veniens staret supra, ubi erat puer. Videntes autem stellam gavisi sunt gaudio magno valde. Et intrantes domum viderunt puerum cum Maria matre eius, et procidentes adoraverunt eum; et apertis thesauris suis, obtulerunt ei munera, aurum et tus et myrrham. Et responso accepto in somnis, ne redirent ad Herodem, per aliam viam reversi sunt in regionem suam.
Cuando nació Jesús, en Belén de Judea, bajo el reinado de Herodes, unos magos de Oriente se presentaron en Jerusalén y preguntaron: «¿Dónde está el rey de los judíos que acaba de nacer? Porque vimos su estrella en Oriente y hemos venido a adorarlo». Al enterarse, el rey Herodes quedó desconcertado y con él toda Jerusalén. Entonces reunió a todos los sumos sacerdotes y a los escribas del pueblo, para preguntarles en qué lugar debía nacer el Mesías. «En Belén de Judea, –le respondieron–, porque así está escrito por el Profeta: “Y tú, Belén, tierra de Judá, ciertamente no eres la menor entre las principales ciudades de Judá, porque de ti surgirá un jefe que será el Pastor de mi pueblo, Israel”». Herodes mandó llamar secretamente a los magos y después de averiguar con precisión la fecha en que había aparecido la estrella, los envió a Belén, diciéndoles: «Vayan e infórmense cuidadosamente acerca del niño, y cuando lo hayan encontrado, avísenme para que yo también vaya a rendirle homenaje». Después de oír al rey, ellos partieron. La estrella que habían visto en Oriente los precedía, hasta que se detuvo en el lugar donde estaba el niño. Cuando vieron la estrella se llenaron de alegría, y al entrar en la casa, encontraron al niño con María, su madre, y postrándose, le rindieron homenaje. Luego, abriendo sus cofres, le ofrecieron dones, oro, incienso y mirra. Y como recibieron en sueños la advertencia de no regresar al palacio de Herodes, volvieron a su tierra por otro camino.
XI 1. Y José y María continuaron con el niño en la caverna, a escondidas y sin mostrarse en público, para que nadie supiese nada. Pero al cabo de tres días, es decir. el 23 de tébeth, que es el 9 de enero, he aquí que los magos de Oriente, que habían salido de su país hacía nueve meses, y que llevaban consigo un ejército numeroso, llegaron a la ciudad de Jerusalén. El primero era Melkon, rey de los persas; el segundo, Gaspar, rey de los indios; y el tercero, Baltasar, rey de los árabes. Y los jefes de su ejército, investidos del mando general, eran en número de doce. Las tropas de caballería que los acompañaban, sumaban doce mil hombres, cuatro mil de cada reino. Y todos habían llegado, por orden de Dios, de la tierra de los magos, su patria, situada en las regiones de Oriente. Porque, como ya hemos referido, tan pronto el ángel hubo anunciado a la Virgen María su futura maternidad, marchó, llevado por el Espíritu Santo, a advertir a los reyes que fuesen a adorar al niño recién nacido. Y ellos, habiendo tomado su decisión, se reunieron en un mismo sitio, y la estrella que los precedía, los condujo, con sus tropas, a la ciudad de Jerusalén, después de nueve meses de viaje. 2. Y acamparon en los alrededores de la ciudad, donde permanecieron tres días, con los príncipes de sus reinos respectivos. Aunque fuesen hermanos e hijos de un mismo padre, ejércitos de lenguas y nacionalidades diversas caminaban en su séquito. El primer rey, Melkon, aportaba, como presentes, mirra, áloe, muselina, púrpura, cintas de lino, y también los libros escritos y sellados por el dedo de Dios. El segundo rey, Gaspar, aportaba, en honor del niño, nardo, cinamomo, canela e incienso. Y el tercer rey, Baltasar, traía consigo oro, plata, piedras preciosas, perlas finas y zafiros de gran precio.
Kecharitomene de Loreena McKennitt, (la undécima Musa, después de Safo) de su album "an ancient muse"... con una presentación de la historia que inspiró el tema.
The Holly & The Ivy de su nuevo album: A Midwinter Night's Dream