El Festival
“Todo lo que se hizo durar para siempre vuelve a ser restaurado, de una u otra manera; sólo perecen las ruinas que se construyeron como tales, queriendo o sin quererlo…”
(Miguel de Unamuno, Diario Ahora, Junio 1933)
Por muchos motivos, la programación de 2014 del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, está pensada como una celebración. La casualidad, o quizá el destino marcado por los Dioses Romanos, ha querido que coincidan el bimilenario de la muerte del fundador de Mérida, el emperador Octavio Augusto, con la celebración de la 60ª edición del Festival.
(Miguel de Unamuno, Diario Ahora, Junio 1933)
Por muchos motivos, la programación de 2014 del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, está pensada como una celebración. La casualidad, o quizá el destino marcado por los Dioses Romanos, ha querido que coincidan el bimilenario de la muerte del fundador de Mérida, el emperador Octavio Augusto, con la celebración de la 60ª edición del Festival.
Fue deseo de Augusto, uno de los mejores estadistas de la antigüedad, que las ciudades fundadas bajo su gobierno dispusieran de un teatro en pro de un nivel cultural conveniente para sus habitantes.
El Teatro Romano de Mérida, escenario principal de nuestro Festival, mantiene viva su función primigenia, dos milenios después de su construcción, siendo un espacio escénico prestigiado por los grandes de la escena. El Teatro Romano, testigo de la historia, sigue cumpliendo su labor original, porque como en un guiño de eternidad, los clásicos son nuestros contemporáneos ya que conservan la esencia humana.
Abríamos esta introducción con una inspiradora cita de Miguel de Unamuno, artífice junto a Margarita Xirgu de estos sesenta años de Teatro en Mérida. Y también justo ahora hace 80 años que la actriz Margarita Xirgu continuó con una labor que había echado a andar hace más de 20 siglos: representar las grandes comedias y tragedias griegas y romanas sobre esas piedras milenarias, testigo de honor de la historia de las Artes Escénicas. Sobre su arena, los más prestigiosos profesionales del teatro –actores, actrices, músicos, directores, autores, iluminadores, figurinistas– nacionales e internacionales han desfilado a lo largo de sus 60 ediciones, pasando a formar parte de la historia.
La sexagésima edición del Festival ha sido merecedora de un reconocimiento por derecho propio gracias al impulso del Gobierno de Extremadura. Ha sido declarado como Acontecimiento de Excepcional Interés Público, lo cual contribuirá, entre otras cosas, un crecimiento de su ya dilatada trayectoria. Sólo esperamos que la reflexión en colectividad que procura el teatro sea el legado que nos deje a todos la próxima edición del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida.
Jesús Cimarro
Director del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida